Helena Petrovna Blavatsky, fue una de las primeras personas (de nuestra era moderna), que viajó a Oriente en busca de conocimiento. Al igual que la gran mayoría de los maestros espirituales de la actualidad o del pasado que han acudido a Oriente o bien son orientales, se sintió atraída desde muy joven por el espíritu oriental.
Tras sus incursiones por el Oriente Medio, donde llegó a fijar su residencia en varias ocasiones, se lanzó finalmente a conocer el lugar de donde provenían todas las enseñanzas, según le proferían los diversos maestros que fue conociendo en Medio Oriente y por orden directa de su maestro Mahatma M. al que conoció en Londres.
Este es un viaje iniciático a la India, de una persona iniciada, que no viajaba por turismo, sino guiada por un afán de conocimiento de las últimas verdades de la vida y de las religiones. Para este viaje eligió la compañía de personajes relevantes y así conocer de primera mano y contactar con el conocimiento ancestral del pueblo hindú, tratando de extraer el máximo partido de estas enseñanzas. Nos presenta pues una India autóctona, tal y como era a principios del siglo XIX, antes de haberse adulterado por el abundante contacto con nuestra moderna civilización.